Oscar Tenreiro Mucho se habla de la lectura como instrumento educativo esencial o como actividad que vincula a quien la practica con lo que pudiéramos llamar la sustancia del quehacer humano. Porque es el medio que permite conocer, por una parte, lo que está más allá...
Oscar Tenreiro Tuve buenos profesores en el Colegio Valles de Aragua. Entre ellos, el que recuerdo con más claridad, en Sexto Grado, era un español de unos 45 años, circunspecto, de facciones duras, rostro de arrugas profundas a lo Abraham Lincoln y barba negra muy...
Oscar Tenreiro Líneas más arriba decía que hablaría de mi nuevo Colegio, el Valles de Aragua. Me inscribieron en él junto a Carlota –ella en la sección de niñas– cuando estábamos para comenzar el Sexto Grado. Yo tenía diez años, ella once. Edgardo con ocho se quedó en...
Oscar Tenreiro En los años posteriores, ya entrando a la adolescencia, los episodios valencianos fueron cambiando y en alguna medida se alejaron de lo que había sido habitual, marcándose con ello el paso del tiempo y la progresiva aparición de las distinciones del...
Oscar Tenreiro Pero la vida continúa de un modo muy distinto al de los mundos virtuales. Si podía ser importante sumergirse en las atmósferas creadas por la música, lo era por igual vivir la infancia sin pasar por encima –como si no existieran– sus demandas, sus...
Oscar Tenreiro Se dice que la afición a la música es una virtud familiar. Sobran los ejemplos de familias en las cuales cada quien domina un instrumento con mayor o menor habilidad y es común que padres que viven con la música tengan hijos que los emulan y los...
Dije antes que el año en el que murió la abuela Elizabeth, en 1949 el 16 de febrero, no fuimos en Semana Santa a Ocumare sino la pasamos en Valencia. Y la Semana Santa estuvo muy lejos de ser aburrida. Fue más bien toda una experiencia vinculada a los ritos católicos...
Oscar Tenreiro Los viajes a Valencia fueron parte importante de nuestra vida familiar en los años infantiles y pre-adolescentes. En general los motivaba el Año Nuevo porque Navidades la pasábamos siempre en Maracay, pero de muy niños nos llevaban a los cumpleaños de...
Oscar Tenreiro Desde que aprendimos a nadar, la playa de Ocumare dejó de ser un riesgo. Supimos sortear sus fuertes olas con infantil destreza, hasta el punto de que cualquier playa tranquila nos parecía aburrida, un fastidio. Si bien las noticias –porque nunca fuimos...
Oscar Tenreiro He mencionado antes una de mis fascinaciones en Ocumare: la de contemplar las rompientes en el lado oculto –desde la playa– de La Punta, donde las estribaciones de roca volcánica del cerro que separa Ocumare de la bahía de Maya entran en el mar como...